domingo, 26 de octubre de 2008

Prima Donna

Capitulo I: “Real Academia Inglesa”

Muchas veces hemos oído de las primas donnas, que son las primeras bailarinas de un ballet o la bailarina principal, algo así como la protagonista. Bueno justamente es así y de justamente una prima donna se va a tratar esta pequeña historia.
Ágata nació en el ceno de una familia que se dedicaba enteramente a la danza. Su abuela se dedicaba junto a su tío al tango, su madre y su padre a bailes de salón y su tía y sus primos en su mayoría bailaban salsa, cumbia, merengue y baile entretenido, sin embargo y a pesar de haber aprendido con gran rapidez todos los bailes que su fa milia practicaba a la corta edad de siete años, Ágata sentía que todo lo que hacía no tenía un fin, todo le rea vano. Por eso, decidió inscribirse en la academia artística de ballet en Inglaterra, un país demasiado alejado del suyo y de su familia, naturalmente, no obstante sentía el deber de probarse al hacer semejante viaje y si no lo hacía sería un fracaso y una deshonra para ella.
Así fue que su familia la despidió tristemente en el aeropuerto de Santiago, capital de Chile. De ahí hizo escala en Estados Unidos en el aeropuerto de New York para luego llegar a Inglaterra.
Al fin cuando llego a la academia de Ballet en Inglaterra se entero que tenía que hacer una prueba para entrar, para ello dejo su documentación y antecedentes para dar l aprueba lo antes posible, sin embargo le dijeron después de dejar todos sus antecedentes que la prueba se hacía solo una vez al año y para ello faltaban exactamente tres meses y medio.
Así fue como Ágata se fue un tanto decepcionada de la academia, no sabía qué hacer, a fin de cuentas era solo una niña de siete años, que se había ido de casa sin más dinero que para llegar a Inglaterra y a la academia, con la simple y vaga esperanza de ser aceptada inmediatamente en la Royal Academy of dance, pero no se daría por vencida, nunca lo había hecho y esta no sería su primera vez, tenía que hacer algo, lo que fuera, no importaba…Así fue que Ágata vagando por Londres llegó a una plaza en medio de edificios, allí vio a chicos haciendo peripecias que después de un rato supo que era hip-hop, vio también a otros en patinetas y otros haciendo de mimos…En esos minutos en que se había relajado un tanto observo que toda la gente hacía algo. Tal vez si ella lograba hacer un baile entretenido y lo suficientemente bueno podría cobrar por el. Ágata tomo sus bolsos y camino harpía el fresco pasto de enfrente d el aplaza, allí hizo unos pasos y con ellos concreto un minisketch, el cual presentaría para ganar dinero. Así, después de una media hora volvió a la plaza, se hizo un espacio y comenzó a bailar, como su familia le había enseñado. Pronto la gente empezó a reunirse en torno a ella y las monedas también caían a por montones.
Al final de aquella tarde Ágata se encontraba exhausta, pero feliz y contenta, como si nunca hubiera sentido ese sentimiento que la rodeaba más grande y más conmovedor como ese, nunca había bailado para recolectar dinero solo era para las presentaciones y peticiones de sus padres. Esa tarde memorable recolectó casi cien libras esterlinas y doce euros, con ese dinero y si lo cuidaba le alcanzaba para alquilar una alcoba por al menos unos días y mientras tanto podía seguir bailando hasta el día de la audición en la Academia de Ballet.
Todos los días Ágata salía a bailas, primero merodeaba un rato por la academia soñando en cómo sería su vida al interior de ella, como una alumna más y luego corría hacía la plaza a bailar, todos los días era la misma rutina y siempre todos los días le daba a su público distintos y asombrosos bailes y así ella entrenaba de alguna forma para su audición.
Con el paso de los días vinieron las semanas y con el paso del tiempo las personas ya no le fueron dando tanto dinero como al principio, en los primeros días, por consiguiente pensó que lo mejor sería alejarse de la plaza e ir a probar suerte a otro lugar. Su metodología obtuvo el triunfo, por lo tanto sus bailes también dieron en el clavo.
…Al transcurrir los meses que faltaban para su presentación se encontraba ansiosa, necesitaba llegar rápido a su audición para así intentar quedar en tan prestigiosa academia.
Durante la prueba Ágata lo único que tuvo que hacer era dejarse examinar por unos médicos, quienes tomaban los datos sobre su peso, estatura y sus medidas y por último se tuvo que presentar frente a unos señores que juzgarían su ejecución en el baile. Empezó su presentación con un split, luego se levanto con una paloma y así su presentación se fue convirtiendo en un baile entretenido y vivaz, que dejaba entrever su propio manejo de su cuerpo y sus acciones. Su rostro estaba relajado, nada perturbado, como si nada le afectara más que el viento acariciar su cabello azabache mientras se movía velozmente y lentamente a la vez por aquella habitación cerrada herméticamente. Todo estaba saliendo a pedir de boca hasta que uno de los señores que la estaba observando le pregunto.
¿Acaso tienes estudios en el baile?-pregunto algo sorprendido aquel señor-¿o es que los bailes en las plazas te han inspirado?
Ágata se sonrojo un tanto, su corazón comenzó a palpitar con mayor rapidez que durante su baile y luego levanto su cabeza.
A mi familia le gusta bailar-respondió con esas simples palabras y con una sonrisa Ágata antes de dejar el salón.
Al final de todas las indicaciones de todos los chicos y chicas que se habían presentado una señora estirada y algo presuntuosa leyó un listado por medio de un micrófono:
Thompson, Mary
Gordon, Daniel
Sulliman, Albert
Linares, Ágata
Beckham, Alfons
Larckson, Lucy
Mitrovch, Edmund
Smith, Peter
Yatsumoto, Sakura
Haruhi, Hikaru
Bowen, Nicole
Tomicic, Isabel

Los que acabo de mencionar han sido aceptados por la academia, el resto por favor sigan postulando-dijo secamente aquella señora-los que mencione sírvanse seguirme, por favor.
Ágata estaba radiante, su cara mostraba sus emociones por sí sola, y no era la única. Todos los demás niños estaban igual que ella.
La señora estirada guió a los doce chicos a un edificio enorme que se encontraba enfrente de la academia cruzando el jardín de esta y una angosta calle de adoquines viejos y azulados. Allí la señora les dijo que ese edificio donde Ágata y sus compañeros pasarían sus ratos libres, ahí se encontraban sus piezas que era individuales, lo que significaba que Ágata tendría su propia alcoba para ella sola. De pronto, apareció un chico buen mozo, alto y trigueño que se acerco a la señora estirada y se presentó.
Soy John Dodson el encargado de las habitaciones-dijo el joven trigueño al pequeño grupo de niños-bueno, veamos la lista para asignarles sus cuartos.
John Dodson comenzó a nombrar uno por uno a los niños de la lista y a cada uno le entregó una llave con un número en ella y después hizo un pequeño recorrido por las instalaciones y para finalizar fue habitación por habitación dejando a los niños en la alcoba que les correspondía. Cuando dejo a Ágata en su cuarto, le entregó un papel y se fue.
Ágata entro en su habitación y se tendió sobre su cama, aún feliz por haber entrado en la academia, de pronto se dio cuenta que aún tenía el papel de John en su mano, lo abrió y lo leyó.
¿Tu eres Ágata de la familia Linares?-decía el papel.
Ágata se levanto en su cama y presurosa salió de su alcoba en busca de John, e parecía estar esperándola y así era.
Si soy yo-dijo Ágata, quien aún recuperaba su aliento-mi madre se apellida Linares, ¿por qué?
Es que llegó un paquete hace como tres meses-dijo John con una sonrisa marcada en su rostro-no la quise botar, pero no sabía de quién era así que decidí esperar un poco, además no sabía quién eras tu, sino hasta ahora.
Ágata tomo el paquete y se fue caminando lentamente a su habitación, al llegar abrió el paquete. En el interior se encontraban los dulces favoritos de ella, un cheque con una cifra un tanto elevada escrita, ropa y su peluche de felpa, al lado de una nota escrita de puño y letra por su madre que decía así:

Querida hija:
Estoy muy orgullosa de ti y feliz porque si estas leyendo esta carta es que has ingresado a la academia de ballet, que tantos querías.
Debes cuidarte y aprender harto para pronto llegar acá. Te estamos esperando.
Con amor mamá…

Mamá y Papá

Cuando Ágata termino de leer la carta estaba abrazada a su peluche de felpa, llorando amargamente. Aún era una niña y aunque era lo suficientemente autónoma e independiente sus emociones la traicionaban. Había pasado por tanto desde que había llegado a la isla que eran innumerables sus emociones y lágrimas.
Por la mañana siguiente Ágata ya se había levantado, bañado, vestido y bajado para tomar desayuno en el salón común con el resto de sus compañeros. De repente un muchacho alto de cabello rubio y de tes extremadamente blanca se le acercó y pidió sentarse junto a ella. Por supuesto Ágata acepto de inmediato, le había pareció un buen chico, además se sentía muy sola.
Hola, mi nombre es Vladimir-dijo el muchacho a Ágata-soy de sexto año ¿y tu?
Bueno soy Ágata-dijo ella a su nuevo amigo-y entre ayer a la academia.
Creí que ibas en un curso superior-agregó Vladimir-es que la contextura de tu cuerpo me dijo eso. ¿Acaso bailabas desde antes?
Ni tanto-contesto Ágata a Vladimir-me gusta bailar, pero no sé casi nada, no como tu.
Desde aquel desayuno y cada mañana, tarde y noche Vladi y Agi se sentaban juntos para comer o solo para conversar.
Un día por la noche Ágata llegó un tanto triste a la mesa y Vladimir le pregunto qué le había ocurrido, sin embargo ella se negó a contarle.
…unos días después de aquel pequeño incidente en la clase de Vladimir entró el profesor de Ágata con unos papeles que decían “traslado” y detrás de él estaba Ágata algo entre acomplejada y avergonzada, pero aún con su dignidad por lo alto. Vladimir, quien estaba en la barra dejo de hacer lo que hacía y se giro a ver a la pequeña Ágata. De pronto el profesor de Ágata se retiro y la profesora de Vladimir se levanto de su asiento, se presento a Ágata y luego ambas voltearon sus miradas a la clase.
Bueno chicos-dijo relajadamente la profesora-esta será su nueva compañera, Ágata Linares. Tiene seis años menos que ustedes, así que tratenla bien.
La profesora señaló a Ágata un puesto cerca de Vladimir y le dijo que cualquier cosa, le pidiera ayuda a ella o a Vladimir. Los dos intercambiaron miradas y sonrieron tímidamente. Después de una hora y media de estar en la barra la clase se dio por terminada. Vladimir quiso acercarse a Ágata, sin embargo no pudo, ya que ella en esos momentos estaba rodeada por sus compañeros quienes le preguntaban a ella cómo había pasado a la clase de ellos en tan poco tiempo.
Mas tarde, por la noche Vladimir y Ágata se juntaron en el salón común como de costumbre para comer, este le pregunto a ella lo que tanto sus compañeros le habían preguntado a la pequeña, no obstante Ágata solo contesto con una sonrisa y un movimiento en los hombros que dio a entender que en realidad no sabía el por qué.
Así paso el año entero en la academia de ballet hasta que pronto llego la navidad, los jóvenes usualmente regresaban a sus casas para pasar la navidad y año nuevo con sus familias, sin embargo cuando Vladimir estaba por irse, vio a Ágata sentada en una banca del jardín moviendo pesadamente sus pies de un alado a otro entonces fue hacía ella para despedirse.
Ágata me vengo a despedir-dijo sonriente Vladimir a Ágata, mientras reobservaba atentamente, pero ella no daba signos de estar escuchándole, de pronto Vladimir alzo su voz-Ágata, ¿por qué aún no te has ido?
Ágata se dio media vuelta y le miro apesadumbrada, parecía que había estado llorando recientemente. Al darse por enterado Vladimir se sentó, le estiro la mano y cuando al fin tuvo su mano en la de el, la atrajo hacia sí mismo y la abrazo fuertemente entre sus brazos por un largo rato.
¿Qué te paso Agi?-le pregunto en voz baja Vladimir a Ágata-¿por qué estas llorando?
Ágata le miro fijamente la cara y apoyo nuevamente su rostro en el hombro de Vladimir, mientras que él sentía las tibias lágrimas traspasar su chaleco y camisa. El siguió abrazándola por un buen rato más hasta que Ágata le dio las gracias y se paro para marcharse, no obstante Vladimir no se lo permitió.
Aún no respondes a mis preguntas, Agi-dijo en voz baja Vladi a Agi-¿por qué estas llorando?
Yo no puedo ir a mi casa-se lamento Ágata-porque no tengo plata para volver a Chile.
Vladimir se acongojo, se levanto y luego se fue con Ágata a los dormitorios (…). Ya estando allí le pidió a Ágata hiciera una maleta con sus cosas, ella le pregunto por qué, no obstante él se enojo y le apuro para que lo hiciera. Al cabo de media hora y tal vez un poco más Ágata salió de su alcoba con una pequeña maleta y su peluche de felpa en brazos, Vladi tomo su maleta y la de Agi, saco su teléfono celular e hizo una llamada rápida. Cuando salieron de los dormitorios había un auto que hizo sonar su bocina, entonces el auto se acercó más a ellos y se estacionó al lado. De repente sal auto se bajo un hombre en edad mayor con canas en las sienes que tomo las maletas que tenía Vladimir y las guardó en el portaequipajes del auto, después les pidió amablemente a Vladimir y a Ágata que subieran para poder partir. Vladimir le abrió la puerta del auto a Ágata y ésta entró en el, seguida por Vladimir.
El viaje fue largo pero lleno de diversión, por lo que se hizo un tanto corto. El auto había tomado la carretera y se podían ver desde el auto los cultivos de las haciendas.
…después de una hora de viaje el auto paró en una gasolinera para que los niños pudieran estirar las piernas e ir al baño, al cabo de veinte minutos reanudaron el viaje y al cabo de dos horas más llegaron a su destino en la región de Walles…la casa de Vladimir estaba cerca de la costa por lo que Ágata podía ir a jugar y correr por la arena, aunque hiciese frío en esas temporadas.
Cuando los dos entraron en la casa una señora pelirroja, alta y esbelta apareció escaleras arriba y cuando vio a Vladimir bajo apresuradamente las escaleras y le abrazo tiernamente.
Hace mucho tiempo que no te veía hijo-dijo la extraña mujer-me tienes que contar todo… ¿por cierto, ella es tu amiga de la academia?
Vladimir asintió con su cabeza y siguió a su madre escaleras arriba, mientras que Agi se quedaba observando todo el cuadro familiar y hogareño. De pronto, desde arriba de las escaleras la madre de Vladimir apareció y le pidió alegremente que subiera con su equipaje y demás. Ágata subió las escaleras lentamente mientras pensaba en qué estaba haciendo allí, esa no era su casa, ni su familia y solo estaba ahí porque Vladimir la había llevado… ¿qué sería de su familia durante estas festividades…
Al subir las escaleras Ágata, se dio cuenta que la casa en cuestión era lo suficientemente grande; la madre de Vladi la estaba esperando junto a su hijo en una habitación contigua a un pequeño salón con una televisión en el centro de esta.
No tuve tiempo de arreglarla mejor-dijo aún sonriente la madre de Vladimir a Ágata-siempre quise tener una hija, por eso que esta alcoba es tan femenina.
Agi la miro sonriente y cuando vio directo en sus ojos, en ese momento supo o más bien tuvo la convicción de que en ese lugar había sido aceptada de inmediato por la familia de su mejor amigo, Vladimir.
Esa navidad que Agi paso junto a la familia de Vladi fue una que jamás olvidaría…
…Cuando Vladimir y Ágata volvieron a la academia empezó un proceso largo y extenuante de acondicionamiento físico. Por supuesto, para Ágata resultó ser aún más duro que para el resto, pronto debería empezar a usar las zapatillas en puntas, lo que significaba que sus pies y sus piernas debían estar en un estado físico optimo, rozando la excelencia porque sino las mismas zapatillas se encargarían de dejarla imposibilitada de bailar ballet por el resto de su vida…Así transcurrió el segundo trimestre de clases en la academia y l final de esto Ágata ya estaba en sus zapatillas, danzando por todo el salón de clases junta a su inseparable pareja, Vladimir, que por lo demás los dos eran los mejores de la clase, la élite de la academia, los más respetados incluso por los mayores.

…Tres años después la fama de la pareja de oro era tanta que era llamados para bailar en las mejores academias de Europa…en una oportunidad en que Vladimir y Ágata visitaron la academia rusa, Agi se dio cuenta que aún le faltaba mucho, a pesar de haber conquistado el ballet en Inglaterra y en Francia, no le bastaba. Por ello, cuando los dos volvieron a la academia en Inglaterra Agi decidió por su propia cuenta marcharse después del festival que se llevaba acabo en la ciudad, ya que en el, ella sería una simple muñeca creada por un inventos solitario, en el ballet Coppelia.

Capitulo II: “Academia Rusa”

…Como siempre las actuaciones de Ágata eran impecables y también las de su pareja, Vladimir. Luego de la actuación, Agi recibió un gran ramo de rosas azules y luego se fue con Vladi de vuelta a los dormitorios. Al llegar se encerró en su alcoba y empezó a hacer sus maletas. Durante el proceso recordaba cuando había entrado por fin en la academia. En esa misma habitación había celebrado sus triunfos y sus tristezas. La primera vez que había usado las puntillas, su primer baile oficial, las citas con Vladimir, todo, sus emociones, sus gustos y sus disgustos estaban reflejados en aquella habitación.
Ahora se iba con más de una maleta como al principio…Había llamado un taxi y dejado una carta a Vladimir, explicándole los sucesos y otra a la academia. Cuando al fin salió el taxista le ayudó a poner sus cosas en el maletero, entonces ella se subió y el taxi partió camino al aeropuerto. A la mañana siguiente Ágata ya se encontraba en Rusia caminando a través de una espesa nieve hacia la Academia Rusa.
…El frío traspasaba sus ropajes, tenía sueño por l viaje, no obstante no podía quedarse dormida en medio de la calle. De pronto Agi no sintió nada, ni frío ni calor y cuando despertó se dio cuenta que estaba en una especie de enfermería rural con un antiguo brasero a su lado calentado la habitación y a ella. De repente una cortina se corrió y de ella apareció una enfermera y un joven, el era alto de pelo azabache como el de ella y tenía un mirar profundo que dejo por unos segundos a Ágata absorta en sus ojos. El joven se le acerco hasta el punto de que Agi se sintiera un tanto incómoda, por supuesto que el joven no se hubiera dado cuenta sino hubiera sido por el rostro sonrojado de ella.
Ya te puede retirar-juzgo la enfermera que acompañaba al joven-los exámenes no muestran nada, salieron bien y por lo que veo tu también estas bien.
Ágata se levanto de la camilla, sin embargo, tropezó con una frazada que le habían puesto y que había caído, no obstante el joven que estaba allí fue más ágil y la sostuvo para que no cayese.
Parece que es costumbre tuya caer encima de mi-dijo el joven relajadamente a Ágata, mientras que esta se sonrojaba aún más de lo que ya estaba-me llamo Hurazzo, Hurazzo Ivanocvich, ¿te puedo ayudar en algo?
Ágata se separo rápidamente de Hurazzo y le pidió que la encaminara a la academia de ballet ruso. Y afortunadamente para Ágata, Hurazzo pertenecía a la academia, así que los dos se fueron caminando a la academia. A llegar Agi saco una carpeta verde con un montón de papeles guardados cuidadosamente que llevaba en un pequeño morral amarillo, se los entregó a la secretaria y volvió con Hurazzo, quien la esperaba sentado.
¿Qué eran esos papeles?-pregunto secamente Hurazzo a Ágata- Además aún no me has dicho tu nombre.
Me llamo Ágata Linares-contesto alegre Ágata a su nuevo amigo-bueno tengo diez años y esos papeles son de traslado.
De pronto, la secretaria se levanto y se dirigió ante Ágata, acababa de hablar con el director de la academia, quien le había ordenado llevar a Ágata y al mejor bailarín de la academia a su despacho.
Por lo que Hurazzo, la secretaria, Ágata y su equipaje partieron al despacho del director…Al llegar a la puerta, la secretaria golpeó suavemente y pidió permiso, entonces hizo pasar a Ágata y a Hurazzo juntos mientras que ella se retiraba sin emitir algún tipo de ruido.
Siéntense, por favor-dictaminó el director, quien era un hombre de mediana edad, dotado de un gran físico y una gran barba castaña-bienvenida señorita Linares, no teníamos idea que usted vendría a visitarnos…Señor Ivanocvich, por favor tome asiento.
Hurazzo se negó, Ágata dejó sus maletas a un lado y se sentó con el peluche de felpa en sus brazos y el director mando pedir dos cafés y un chocolate caliente con galletas y vainillas.
Un gusto conocerle-replico Ágata al director-sin embargo, creó haber escuchado mal, pero yo no vengo de visita, vengo a estudiar y a bailar aquí…Hace meses que vine aquí por la academia inglesa a un encuentro de academias y me di cuenta de algo, que aún me falta mucho por aprender…
El director se levanto repentinamente de su asiento alterando los ánimos del cuarto. Hurazzo, que había estado observando toda la escena, aún no parecía entender nada en lo absoluto, él se incorporo de su letargo y preguntó qué estaba haciendo él allí. Ágata le quedo mirando hasta que un ruidito que provenía del interior del morral de ella empezó a hacerse cada vez más fuerte. Agi lo busco y al final resulto que el ruido era de su pequeño celular, que había recibido una llamada de Vladimir.
Lo siento mucho-se disculpo Ágata con los presentes-es que no avise en Inglaterra que venía a Rusia.
No se preocupe-agregó el director-bueno empezare entonces a preparar el papeleo para que puedas integrarte lo antes posible. Por cierto, de acuerdo a tu nivel, que mostraste cuando viniste, Hurazzo Ivanocvich será tu pareja…ahora se pueden retirar, Ágata avísale a la secretaria para que te dé una habitación.
Luego de las certeras palabras del director Ágata y Hurazzo salieron del despacho, la secretaria estaba afuera esperando a Ágata. Hurazzo las siguió pacientemente por los pasillos de la academia y de los dormitorios.
Bueno, llegamos, este será desde ahora su dormitorio-sentenció la secretaria.
Ágata soltó un sonoro –gracias- mientras pasaba a su nueva alcoba, dejo sus cosas sobre la cama y corrió hacía la ventana que estaba al fondo de la habitación. La secretaria se retiro de la habitación, luego de ello, Ágata quedo a solas con Hurazzo, quien la observaba atentamente sin perderla de vista.
Así que tu eres la tan renombrada Hada Rosa-dijo Hurazzo secamente a Ágata, mientras que ella lo veía anonadada-la mejor bailarina de tu edad, se que serás la mejor bailarina de la historia.
Tampoco es para tanto-se carcajeo Ágata frente a Hurazzo-a mi solo me gusta bailar, no deseo nada más en la vida que seguir bailando, por lo menos hasta que mis pies y mi condición física me lo permitan.
Hurazzo jamás había sido repelido de tal manera, era una mezcla de entre inocencia e incredulidad, que le dejaban como un monigote. Ágata aún seguía sonriente frente a el. Hurazzo se le acercó y la abrazo, luego de ella se retiro dejando a Agi con una impresión un tanto errónea de su persona.
Al día siguiente Agi fue presentada a la misma clase de Hurazzo, todos eran mayores que ella, y a que había ingresado en la última clase de la academia. En su mayoría, la clase tenía entre cuatro a cinco años más que la edad de ella, o sea si ella tenía diez años, ellos tenían entre catorce y quince años más…la clase entera la acogió de inmediato y durante ese día Ágata dio demostraciones de su gran talento. Los profesores la alababan, sus compañeros se sentían inferiores y Hurazzo orgulloso, ella era su nueva compañera. Por ello, es que al cabo de poco tiempo Ágata y Hurazzo se volvieron un apareja excelente, casi igual a como lo era Vladimir y ella en Inglaterra. Sin embargo, nadie sabía que a diario Hurazzo debía entrenarse más de la cuenta para mantenerse al mismo o casi igual a su compañera, Agi.
Durante el aniversario de la academia, a Hurazzo y a Ágata se les pidió encarecidamente interpretar un extracto del Lago de los Cisnes, por supuesto ellos aceptaron de inmediato , las practicas eran todos los días después de clases, eran arduas y constantes, Agi aparecía como siempre en poses perfectas y llenas de vida y jovialidad, sus giros, volteretas y hasta su andar con las zapatillas fueron mejorando considerablemente, no obstante Hurazzo cada día se le veía más agotado, no podía ir al mismo nivel que Ágata y lo peor era que se estaba notando.
Al final, al llegar el gran día de la presentación, ambos estaban vestidos y l8istos para empezar, ella como Odette y el como su enamorado, el príncipe, quien la deja por Odile. La persona que interpreto a Odile era una jovencita de la clase llamada Mary, era alta y esbelta, rubia y de ojos azules. Ella debía interpretar a Odile quien termina por quedarse con el príncipe, Hurazzo, arrebatándole la vida a Odette, Ágata.
Durante los últimos minutos antes de la presentación, el público estaba expectante, de pronto empezó a sonar Tchaikovski, Ágata yacía en el fondo del escenario recostada y vestida de cisne blanco, de la nada aparecía Hurazzo, vestido con calzas blancas que tapaban todo y una especie de camiseta apegada a su cuerpo de color azul. El quedaba pasmado viendo a la pequeña Agi, mientras que ella expandía sus alas blancas como l nieve. Ambos bailaban por todo el escenario hasta que en un estruendo aparecía Mary, que vestía mallas y tutu negros, ella intentaba arrebatarle el amor del príncipe con odio. Ágata quedaba indefensa ante Mary y esta hacía de las suyas con Hurazzo…al terminar Ágata y Hurazzo morían ahogados en el lago y Mary se quedaba sola y desolada por no haber alcanzado su cometido y el de su padre, mientras que Odette y el príncipe ascendían al cielo en un pas de deux eterno…Al finalizar la obra, Hurazzo estaba tan agotado que no se podía siquiera sus propios pies, por eso fue llevado de urgencia a la enfermería de la academia, al final de la jornada, Ágata se entero de lo ocurrido a su pareja y fue corriendo a la enfermería, al entrar busco a Hurazzo y allegar donde el se encontraba, se quedo un momento en las sombras, ya que el y otra persona conversaban.
A ti nunca te había pasado esto-dijo la voz extraña-¿cómo es que tus pies se quedaron sin fuerza? Además parece que has hecho un gran esfuerzo desde hace tiempo.
Pues el entrenamiento-replico Hurazzo a la voz extraña- Mary, no he podido alcanzar el nivel de mi pareja, no debería seguir bailando. Ágata es genial, es capaz de moverse mejor que yo y hacer todo sin equivocarse la primera vez, yo soy solo un estorbo para ella. La verdad es que no sé para qué vino a Rusia…
Cuando Ágata escucho lo que Hurazzo decía salió corriendo y lo único que se escucho de su veloz salida fue el golpe que dio la puerta al ser cerrada con fuerza…Agi salió corriendo rápidamente hasta llegar a su dormitorio, no lo podía creer, el estado de su compañero era su culpa.
Durante la noche Ágata no pudo conciliar el sueño y al otro día, cuando por fin fue a ver a Hurazzo, le saludo amablemente, sin embargo en su rostro se reflejaban las lágrimas que había derramado la noche anterior.
Ágata, que bien que estas aquí-dijo atentamente Hurazzo a Ágata, parecía que él se había dado por enterado de que ella se había echado la culpa-¿no viniste a verme ayer?...
No, no-respondió con tardía Ágata-Hurazzo, yo,… ¿no te he hecho daño o sí?, ¿acaso yo fui la causante de que estés así…
Tu jamás serías la fuente de mi desgracia-salto Hurazzo antes de que Ágata terminara de pronunciarse-si estoy así es por mi propia culpa, no por la tuya, tu siempre has bailado excelente, pero yo no estoy a tu nivel…
Nooo…-grito Ágata exaltada-eres muy atento pero se que esto es debido a mi…no te volveré a molestar, te lo juro.
Ágata salió de la enfermería corriendo, regresó a su habitación e hizo sus maletas, al cabo de dos horas ya había empacado todas sus pertenencias. Al salir de los dormitorios fue a la esquina y pidió a un taxi la llevara al aeropuerto. Subió sus maletas y a su peluche de felpa y al final subió ella, el taxi partió de inmediato ante los ojos de una Mary feliz, que se dio media vuelta y se encamino de vuelta a la academia.

Capitulo III: “Volver Atrás Sin Olvidar”

Cuando Ágata llego al aeropuerto, bajo sus maletas y camino dentro de éste, compro los boletos para volver a su país natal, Chile. Y a pesar de haber comprado los boletos más inmediatos para volver, Ágata tuvo que esperar cinco horas.
Al cabo de las cinco horas Ágata se subió al avión y casi dieciséis horas después arribo en Santiago e hizo una llamada por celular para que la vinieran a buscar sus padres o alguien de la familia. Después de casi una hora un auto negro se estacionó frente a ella y de él se bajaron su madre y su padre. Ágata sonrió débilmente a sus padres, estos la abrazaron y tomaron su equipaje para así poder irse pronto a casa.
¿Cómo te fue?-pregunto el papá de Ágata a ella-¿qué tal el viaje?, ¿muy largo?
La mamá de Ágata miro por el espejo a su hija y se limito a sólo pellizcar a su marido… después de un tiempo por la carretera sesenta y ocho tomaron el desvió para tomar la ruta Las Palmas, de ahí bajaron por Agua Santa hasta el plan de Viña del Mar, estuvieron unos minutos por avenida Álvarez y pronto llegaron a un edificio nuevo, el auto paso al estacionamiento del edificio y paro, luego de ello los padres de Ágata se bajaron del auto y bajaron el equipaje de su hija . Mientras que ella bajaba del auto con su peluche de felpa en brazos.
… Al llegar al departamento, Ágata pregunto por cuál era su alcoba, entonces su papá la tomo en brazos suavemente y la llevo a un habitación con vista al mar.
No sabíamos cómo lo querías-dijo su madre que estaba a sus espaldas-así que optamos por esta habitación, es grande y le pusimos espejos en toda esta pared para que pudieras bailar viéndote.
Ágata, quien ya estaba piando el suelo nuevamente abrazos a los dos y les dio las gracias…Después de ello la mamá de Ágata la vio atentamente y le pidió salir juntas a comprar si es que aún no estaba muy cansada.
Claro, enseguida, déjame cambiarme de ropa-respondió Ágata a su madre-.
Después de que Agi se cambio, las dos salieron al mall a comprar. Y al volver Ágata era poseedora de un nuevo closet repleto de ropa que habían escogido ella y su madre, además de haber comprado una cama y cosas para la habitación, ya que lo único que tenía eran los espejos que cubrían una pared completa y nada más.
Cuando llegaron al apartamento Agi abrió la puerta, ya que su madre se lo había pedido, las luces estaban apagadas y de la nada se prendieron, entonces aparecieron sus tíos, sus primos y toda su familia. Y en el medio de todos se encontraba su padre con una perfecta torta de merengue y lúcuma. Y para Ágata, quien hace más de cinco años que no comía alimentos altos en grasa, esta ocasión era un verdadero deleite.
Parecía haberse olvidado de Hurazzo, no obstante, luego que se fueron todos Ágata regreso a su alcoba y cuando vio hacía el espejo recordó las tardes melodiosas con Vladimir y los duros entrenamientos con Hurazzo y Mary, luego s ele vino a la mente Hurazzo tendido sobre la cama de la enfermería sin pode moverse debido a sus pies. Ágata corrió a su cama y s estiro en ella, mientras que amargas y gruesas gotas de lágrimas descendían desde sus irritados ojos.
Mientras tanto en Rusia se encontraba Hurazzo, quien acababa de recibir la noticia de que Ágata se había marchado. Mary estaba con el, intentado consolarlo, sin embargo su intento era infructuoso.
Hurazzo, era una niña-le dijo Mary a Hurazzo desalmadamente-además me tienes a mi, yo puedo ser tu compañera como antes…seremos los mejores.
No, no puedes-le respondió secamente Hurazzo-ella fue la única que me hizo ver que no era el mejor, ella es como un reto, un desafío que no he podido vencer.
Mary le quedo mirando por un buen rato hasta que Hurazzo se levanto y se marcho en dirección a los dormitorios. Mary se quedo fijamente pensando en que tal vez lo mejor que pudo hacer cuando vio que Ágata se marchaba, era haberla detenido como fuera, aunque hubiera tenido que usar la fuerza.
Por otro lado se encontraba Hurazzo, entrado al dormitorio de Ágata, estaba igual a como la primera vez que había entrado, la cama sin sabanas ni frazadas, el brasero apagado y las cortinas corridas de forma que no entrara la luz a la habitación. Hurazzo se sentó en la cama, pero algo le molesto por lo que se paro y levanto el colchón…Grande fue su sorpresa al ver un pequeño libro amarillo con el escudo de la academia de ballet de Inglaterra. Hurazzo temo el libro y lo abrió, al cabo de terminar de leer la primera página se dio cuenta de que aquel libro era en realidad el diario de vida de Ágata.
Continuo hojeando el diario hasta llegar a una página que estaba pegada, Hurazzo la abrió por la fuerza intentando no romperla y al fin, cuando la abrió, vio una antigua dedicatoria que le habían escrito a Ágata.

24 de abril de 1998

A mi pequeña Ágata:

Bueno Agi…te has convertido en poco tiempo en mi pareja, somos los mejores bailarines de esta academia. A pesar de que te falta mucho por aprender, has sido capaz de superar las expectativas de todos, de nuestros profesores y compañeros, y siento decir que las mías también.

Al principio te vi como una niña, eras la más pequeña de toda la academia. No solo en porte y edad, sino que también en experiencia, por eso creó que conforme pasen los años, tú serás capaz de superarme a tal punto de que seré un estorbo, una piedra en el camino a seguir. Por eso Ágata es que te quiero decir que no me dejare superar tan fácil.
Cuídate mucho.

Con cariño Vladimir

Cuando Hurazzo termino de leer la carta tuvo la esperanza de que si viajaba a Inglaterra tal vez podría bailar con Ágata y compartir con personas aún mejores.
Por otro lado, en Chile, ya era de madrugada y Ágata se venía despertando de un largo y tortuoso sueño repleto de pesadillas y culpas. Agi se levanto de su cama y fue al baño a ducharse y prepararse para un nuevo día, luego de ello se vistió y salió de su alcoba hacia la cocina, todavía nadie en su casa se había levantado, Ágata se preparo su desayuno y luego salió a correr por la avenida Álvarez y Viana. Aún no salía el sol, cuando Agi ya estaba cerca de Recta las Salinas trotando por la arena y después de una hora y media volvió a su casa. Su mamá y su papá estaban desesperados buscándola.
¿Dónde estabas?-le grito su padre mientras apretaba fuertemente sus brazos-¿Por qué no nos avisaste?, ¿Dónde fuiste?
Ágata estaba llorando cuando su padre la soltó, ella se limito a mirarlo y luego a decirle que ella siempre, todas las mañanas salía temprano a trotar…sus padres suspiraron y le dijeron que desde ese momento y en adelante les avisara y si quería salir que llevara su celular o saliera acompañada con uno de ellos. Ágata volvió a su alcoba y prendió su radio, sintonizó en la radio Santa María y empezó a practicar como siempre lo hacía. Sus padres la quedaron mirando un buen rato, entonces supieron que su hija ya no era una niña normal o común sino que era un prodigio. Por esa razón al día siguiente los tres condujeron a Santiago. Y al llegar siguieron su camino hasta la escuela de ballet en Santiago.
Antes de presentarse en la escuela, los tres almorzaron algo rápido en un restauran naturista y caminaron un rato antes de llegar…
…Cuando llegaron a la escuela de ballet se presentaron en la portería del lugar y el conserje los guió por un largo pasillo hasta una oficina, allí el conserje los dejo unos minutos hasta que de a oficina salió una señora gorga de traje que le pidió a Ágata y a sus padres que pasaran. Al ingresar en la oficina, el igual que cuando Ágata dio su audición en Inglaterra, había un grupo de profesores que la estaban observando.
Bueno, empecemos-dijo una señora gorda-esta niña es Ágata Linares y esta postulando para entrar a la escuela.
Esta bien-dijo una señorita delgada y rubia a la señora gorda-entonces, ¿podemos ver tus habilidades, pequeña?
Ágata asintió con su cabeza, miro a sus padres de reojo y estos le sonrieron. Entonces Agi camino hasta el medio del salón y se paro e puntillas, mientras que os profesores la observaban. Cuando la señora gorda prendió equipo de música y se empezó a escuchar la música clásica, Ágata empezó su presentación. Agi se veía como una joven radiante, llena de energía y jovialidad, entonces cuando la música fue finalizando Ágata hizo un split y descendió lentamente al suelo y desde allí se tendió con una tranquilidad que embargo toda la sala. Al finalizar, Agi se levanto del suelo y frente a la vista de sus atónitos padres y sorprendidos jueces siguió su baile, ejecuto el pas de deux sin la ayuda de una pareja y finalizo abrazándose a sí misma, parada en puntillas, manteniendo su equilibrio propio.
Dinos, Ágata-se pronuncio un señor un tanto mayor con canas en las sienes y patillas de Elvis-¿dónde estudiaste ballet?
Pues estuve en dos academias-contesto Ágata mientras dejaba su posición final-estuve tres años y medio en la Real Academia de Ballet Inglesa y otro medio año en la Academia de Ballet Rusa. Baile con Vladimir Mclain en Inglaterra y con Hurazzo Ivanocvich en Rusia, yo fui la compañero de ellos.
Los profesores se pararon de sus asientos y le pidieron a Ágata y a sus padres seguirlos. Caminaron por diferentes aulas, todas con alumnos aprendiendo ballet y al final de la caminata llegaron a un salón cerrado. Pidieron permiso y entraron todos juntos.
Manuel, ¿se encentra aquí Manuel Lagos?-pregunto el mismo profesor de las patillas de Elvis Presley -¿podría levantarse?
Un joven alto de cabello castaño claro se levanto del suelo y se dirigió hacia el profesor.
¿Qué necesita de mi, profesor Melo?-pregunto Manuel al profesor-.
El profesor Melo le pidió a Manuel bailara con Ágata, Manuel pareció perturbarse, pero luego fue ante ella, le hizo una reverencia y la llevo de vuelta al centro del aula. La señora gorda pidió a un alumno prendiera el equipo de música. Entonces Manuel comenzó a bailar y al darse Ágata cuenta de que esto también era una prueba también empezó a bailar. Al cabo de unos minutos de empezado el baile de los dos, Ágata tomo partido de inmediato e hizo que en vez de ella seguir a su compañero, este la siguiera a ella. Agi seguía mostrándose tierna e inocente. El Ave María se escuchaba de fondo y ella era la María. Manuel parecía un espantajo al lado de ella, no tenía su nivel… Al finalizar el Ave María, Manuel se encontraba agotado, no podía más y Ágata seguía dando vueltas en una puntilla. Los alumnos miraban la escena y los profesores se miraban entre sí.
El nivel de si hija-dijo el profesor Melo a los padres de Ágata-es mayor al que se imparte en esta escuela, si ella se queda aquí lo único que hará es mantener o bien bajar si nivel, sin embargo nos gustaría recibirla aquí, sería un gran aporte.
Los padres de Ágata le pidieron a su hija que dejara de dar vueltas y se les acercara.
Agi, hija-comenzó a decir su padre-¿te gustaría bailar en esta escuela?
No hay otra aquí en Chile-respondió Ágata serenamente-el nivel es bajísimo, no me tuve que siquiera esforzar pero prefiero bailar a no hacer nada.
Desde ese día Ágata bailo en la escuela de ballet de Chile, todos se le acercaban, pronto Manuel se convirtió en su compañero, sin embargo su nivel seguía siendo bajo. Por ello, al cabo de un año Ágata se retiro de la escuela y empezó una nueva vida sin ballet y sin danza alguna.
Al cumplir los trece años Agi comenzó su vida sin baile, dejo todo cuánto tenía del ballet y de la danza en sí. Todo fue reemplazado por libros, ya que había ingresado a la enseñanza media y si quería estudiar en la universidad debía prepararse desde ya.
…Al ingresar a primero medio, Ágata se dio cuenta de que era negada para castellano, por lo que sus padres le contrataron un profesor privado para castellano. En inglés le iba muy bien, eso era obvio pues había pasado más de tres años en Inglaterra con gente que hablaba inglés porque eran nativos de este.
Su mamá le había regalado un laptop, por lo que ocupaba gran parte de su tiempo libre en el laptop, sin embargo Ágata sabía que le faltaba ese algo primordial en su vida. Deseaba volver a bailar, no obstante había jurado no volver a bailar después del incidente con Manuel.
… Dos años después Agi ya tenía quince años, iba en tercer año de enseñanza media, le seguía yendo mal en castellano pero a eso se le sumaba su incapacidad y su falta de interés en historia. Sin embargo a Ágata parecía no importarle en lo más mínimo. Se la pasaba pensando en qué sería de su vida si ella siguiera bailando, todos decían que tendría éxito y que sería la mejor, pero no podía romper su juramento. Hasta que un día sus padres tuvieron una presentación de bailes de salón en la primera región, entonces ella se quedo sola, prendió la radio la sintonizó en la radio Santa María, de pronto se empezó a escuchar El Cascanueces de Tchaikovski, Ágata sintió un nuevo vacío en su interior, entonces pensó en que tal vez eran sus ansias por bailar las que le hacían sentir eso. Comenzó a mover los muebles hacía los costados hasta que despejo el living y el comedor, entonces Ágata se saco el poleron que estaba usando y se quedo con los pantalones deportivos y la polera adidas.
Al principio sintió su cuerpo pesado como si hubiera sido oxidado por el tiempo y tuvieran que ponerle aceite…Agi no se dio cuenta de que el tiempo iba transcurriendo, estaba feliz, se sentía bien en cuerpo y espíritu. Así fueron pasando los minutos y llegaron las horas, sin embargo Ágata siguió bailando, aún cuando su cuerpo ya se encontraba cansado, de pronto Ágata sintió que alguien la observaba y paro su goce para ver su alrededor. Eran sus padres, estaban abrazados mirándola. Ágata callo arrodillada al suelo cabizbaja, su mamá fue con ella y la abrazo, Agi estaba llorando.
Si quieres seguir bailando-musitó la mamá de Ágata a su hija que aún lloraba puedes hacerlo, nosotros te entendemos.
Ágata la quedo mirando con sus ojos irritados y rojos de tanto llorar y luego la abrazo con todas sus fuerzas.
Yo prometí que no bailaría más-gimió Ágata-porque le puedo hacer daño a las personas…Hurazzo…Manuel…ellos…sus pies.
Ágata volvió a sumirse en sus lágrimas como antes. Deseaba bailar, sin embargo temía por lo que podría provocarle a su pareja…después de casi un ahora Ágata ya estaba más tranquila, aún estaba en los brazos de su madre y ambas veían la televisión. De pronto apareció un reclame en el canal trece cable, que anunciaba un evento de baile a nivel internacional, en el cual estaba invitados todos los bailarines, cualquiera fuera su especialidad. Y al final aparecía la fecha y el lugar del evento además de una página de Internet.
Al día siguiente Ágata siguió su acostumbrada rutina de levantarse temprano para salir a trotar, luego llegaba se bañaba y tomaba su desayuno para irse al colegio, que quedaba a pocas cuadras de su casa…Cuando iba caminando hacia el colegio vio unos autos con banderas de otros países, eran las banderas de Inglaterra y Rusia, al principio le pareció extraño, sin embargo, luego con el paso de la mañana se le fueron olvidando esas imágenes hasta que llegó la hora del almuerzo, cuando fue llamada a inspectoría urgentemente. Bajo rápidamente las escaleras hasta llegar a l aplanta baja del colegio y llegó a la oficina de la inspectora, golpeó la puerta y pidió permiso para entrar.
Cuán grande fue su sorpresa cuando vio a Hurazzo y a Vladimir sentados y a Manuel parado al lado de ellos. Los tres cuando la vieron se levantaron de sus asientos, excepto Manuel quien ya estaba parado y fueron a saludarla.
Pero, ¿qué hacen aquí?-pregunto Ágata desconcertada a sus excompañeros-tiene que ser un sueño.
Vladimir se le acerco y la abrazo tiernamente, luego la abrazo Hurazzo y por último la saludo Manuel. Mientras la inspectora se iba silenciosamente de la oficina.
Bueno ya basta de saludos y abrazos-sentenció algo enfadado Manuel-te vinimos a buscar, hubo un mini encuentro de ballet con la academia ruda e inglesa de ballet y ahí conocí a este par, quienes fueron tus anteriores parejas. Te quiero devuelta conmigo Ágata serás mi pareja, no de ellos.
Vladimir y Hurazzo también le pidieron lo mismo a Ágata, no obstante ella se hizo a un costado de la oficina y empezó a jugar con sus propios dedos. Vladimir fue con ella y la abrazo nuevamente.
No puedo, Vladi-murmuro Ágata a Vladimir, mientras que seguía su juego con los dedos-yo hice que Hurazzo y Manuel no pudieran bailar.
Ya se lo que ocurrió-contesto Vladimir a Ágata antes que ella siguiera culpándose-no fue tu culpa…Además el nivel de ellos era muy bajo en comparación al tuyo y al mío. Los dos fuimos pareja desde el primer momento, estábamos destinados. Si vuelves a ser mi compañera jamás tendrás que pasar por eso.
Ágata se dio media vuelta para mirar a Vladimir y le abrazo. Mientras que él la sostenía entre sus brazos mientras jugaba con el pelo de ella.
No, Ágata debe ser mi pareja-aulló Hurazzo-yo fui hasta Inglaterra para buscarte, pero no encontré, sin embargo tuve la oportunidad de conocer a Vladimir. Los dos te necesitamos como nuestra compañera.
De pronto Manuel golpeo una mesa y todos se quedaron mirando, Manuel camino velozmente hasta Ágata y la zamarreo, luego la tomo entre sus brazos como se toma a un bebé y se la llevó hasta el patio. Mientras que Hurazzo y Vladimir le seguían…Cuando la inspectora se dio cuenta los siguió rápidamente, hasta que Manuel se dio vuelta hacia ella y le ordeno pusiera música, cualquiera música. La inspectora corrió hasta la aula de música a sacar el equipo y lo conectó a los parlantes. De pronto para sorpresa de todos se empezó a escuchar canciones pop de la radio FM 40, estaban pasando un mix de Madona.
La inspectora se había encargado de despejar el patio para que los cuatro pudieran bailar con libre posibilidad de moverse a sus anchas. Ágata no quería, pero la música estaba llegándole a su interior y cuando vio a Manuel, Vladimir y Hurazzo comenzar a bailar no pudo más. Sus piernas solas se movían. De repente se vio bailando feliz y serenamente en compañía de sus exparejas de baile.
La libertad que su cuerpo expresaba y la serenidad de su rostro acompañado a las ansias por bailar que había retenido por tanto tiempo, hizo de esos momentos y de ese baile uno de los mejores que habrá dado hasta ese instante en su vida.
De pronto, al baile se le sumo otra prima donna, era Mary, quien había perseguido a Hurazzo. Mary empezó a bailar atacando a Ágata, pero esta estaba intocable, nada le incomodaba, era un verdadero ángel. Mary se dio cuenta y comenzó a imitarla. Los tres chicos, Hurazzo, Vladimir y Manuel finalizaron su actuación y se hicieron a un lado.
Míralas-dijo Vladimir-están casi al mismo nivel.
No, no lo están-agrego Manuel-Ágata no esta dando todo lo que puede…
…en cambio Mary si-termino Hurazzo-siempre ha querido ser mi pareja, pero yo quiero a Ágata, ella es la única que puede ser mi compañera.
Te equivocas-repelió Vladimir a Hurazzo-los dos no fueron capaces de estar al mismo nivel que Agi y por eso ella sufrió, creyó que era su culpa y se juro que no bailaría nunca más.
Yo, si he alcanzado su nivel-contesto bravamente Hurazzo-además mírala. Ella aunque no este con nosotros va a brillar en cualquier lugar. Se nota que hace tiempo que no baila, sus pies parecen flojos.
Los tres se quedaron mirando a Ágata y a Mary bailar hasta que Mary callo al suelo, rendida, mientras que Ágata seguía bailando, pero ahora invitaba a bailar al resto. La diferencia de años sin practicar se había hecho casi nula. Se notaba que estaba cansada, sin embargo, se estaba obligando a seguir bailando. Hasta que Vladimir empezó a bailar con ella y cuando Agi fue a saltar para que él la sostuviera, sus pies no respondieron y callo inmediatamente al suelo del patio. Vladimir corrió hasta donde ella estaba y la levanto en sus brazos. Ágata se había quedado dormida. Manuel y Hurazzo con Mary también se les acercaron. Agi estaba profundamente dormida.
La inspectora apareció con los padres de Ágata, ellos vieron a su hija y ambos corrieron a donde estaba, en los brazos de Vladimir.
¿Quiénes son ustedes?-pregunto el papá de Ágata al grupo-¿por qué tiene a mi hija,¿ por que tienes tu a mi hija en tus brazos?, ¿Qué le hiciste?
Manuel les pidió a los padres de Ágata que los llevaran a su casa y como estos conocían a Manuel, confiaron en el.
Cuando Ágata despertó después de unas horas estaba recostada en su cama y Mary estaba al lado de ella.
Despertaste-le dijo Mary-pensé que dormirías eternamente
¿Qué haces aquí?-le pregunto Ágata a Mary-¿Por qué estas en mi cama?
Las dos se miraron amenazadoramente, luego se levantaron de la cama y caminaron hacia fuera de la habitación. Llegaron hasta el living y vieron a Manuel, Vladimir, Hurazzo y a los padres de Agi. Mary corrió a los brazos de Hurazzo y le cruzó sus brazos por el cuello.
Yo, quiero ser tu compañera-dijo Mary a Hurazzo-.
Esta bien-contesto Hurazzo-Ágata tu debes elegir ahora entre Vladimir y Manuel y sobre todo si quieres seguir bailando.
Todos se quedaron viendo a Ágata entonces ella se dio vuelta y camino a la cocina.
¿Puedo bailar mamá, papá?-pregunto Ágata al vacío-quiero seguir bailando, hasta cuando pueda.
Los padres de Ágata se abrazaron como de costumbre y aceptaron la propuesta de su hija, Agi corrió hacia ellos y los tres se abrazaron, luego fue a su dormitorio y saco unas maletas, las que empezó a llenar de ropa y cosas para irse lo antes posible. Al volver al living llevaba consigo un bolso repleto de ropa para irse y una mochila con su laptop, documentos, su celular y demás.
Ya sé qué quiero hacer-dijo Ágata-hoy elegiré mi pareja, así que Vladimir, Manuel, muéstrenme sus habilidades.
Todos ayudaron a mover los muebles entonces Vladimir y Manuel empezaron a bailar. Las vueltas iban y venían y los saltos también. Hasta que Ágata paró la competencia y dio a conocer el nombre de quien sería su pareja.
A la mañana siguiente Ágata se levanto tan temprano como siempre para salir a trotar, solo que esta vez no saldría a trotar. Camino hasta la cocina y comenzó a prepararse su desayuno, luego de haber preparado su desayuno siguió su recorrido por el departamento, hasta llegar al comedor con la leche descremada en sus manos. Cuando llego allí, se sorprendió, ya que estaban sus padres, Manuel con una morenaza alta, Hurazzo y Mary y Vladimir, su compañero y tal vez algo más. Habían preparado un desayuno continental al más puro estilo de los gringos.
Estábamos esperando a que despertaras-le dijo Vladimir mientras se le acercaba por un costado-no quisimos despertarte. Pareces un ángel cuando estas dormida y bueno también ahora.
Vladimir la tomo de la mano y la dirigió a la mesa para que se sentara con todos y compartiera un desayuno para un regimiento.
Hija, te tenemos una sorpresa-dijeron los padres de Agi-como sabíamos que te irías en cualquier momento, sacamos un permiso notarial y te dimos la autorización de viajar adonde tu quieras, no obstante solo dura un año, así que estas obligada a volver a Chile.., Además aquí están los pasajes de avión, los sacamos ayer para hoy.
Ágata se paro de su asiento al lado de Vladimir y fue a abrazar a sus padres.
Nosotros también nos vamos hoy-agrego Hurazzo-tenemos algo pendiente los dos, ¿Mary?
Mary sonrió a gusto y luego se acerco aún más a Hurazzo, él la tomo entre su brazos y la llevo más hacia el…y Manuel presento a la chica que lo acompañaba.
Bueno supongo que debes preguntarte quien es esta chica que me acompaña-dijo Manuel a la mesa-ella es Claudia y es cubana. Acaba de ser nombrada mi compañera, tenemos la misma edad y el mismo nivel en ballet.
Bueno, nosotros también nos vamos hoy-señalo Vladimir, quien había estado extrañamente callado durante todo el desayuno-nos vamos a Inglaterra a recuperar el tiempo perdido…
Y nos vemos en Reims, Francia-agrego Ágata a la conversación-en medio año para el evento que promocionó UC cable, ¿Qué les parece?
Todos aceptaron las proposición de Agi, luego se levantaron de sus asientos y ayudaron a ordenas el comedor, excepto Ágata quien se había ido a cambiar de ropa y a arreglar sus cosas para volver a Inglaterra lo antes posible… Después de unos treinta minutos Ai salió de su alcoba con el mismo bolso del día anterior y la mochila a cuestas. Sus padres y amigos la estaba esperando, todos salieron al estacionamiento, se subieron a la van de los padres de Agi y partieron hacía el aeropuerto de Santiago. Estaban todos incómodos atrás. Claudia sentada en las piernas de Manuel, Mary en Hurazzo y Ágata en Vladimir.
Sus padres estaban delante, ellos eran los únicos cómodos, cada uno en su asiento…al cabo de una hora y media llegaron al aeropuerto y cada uno dejo su equipaje en la puerta correspondiente, pasaron los boletos y abordaron, pero antes Ágata se despidió de sus padres, de Manuel y de Claudia.
Espero verlos-les dijo Ágata a la pareja-no me vallan a decepcionar.
Luego de ello Vladimir tomo la mano de Ágata y juntos partieron por la puerta dos de abordaje, Hurazzo y Mary por la puerta cinco. Después de ello, no se volvieron a ver, solo se hacían llamadas y se mandaban Chat.


Capitulo IV: “Vuelvo Contigo Porque Me Gustas”


La estancia de Ágata se hizo placentera, en la academia de ballet en Inglaterra la estaban esperando, por lo que todos, sus antiguos compañeros y profesores fueron muy calurosos con ella.
Todos los días Agi y Vladimir debían completar una secuencia de entrenamientos, al principio solo eran los pasos básicos, no obstante pronto esos pasos se hicieron poco y debieron subir de nivel de exigencia.
…Tres meses después, Ágata de nuevo estaba en sus mejores condiciones y junta a Vladimir eran la élite, sus compañeros los volvieron a llamar “HADA ROSA y ROSA BLANCA”. Eran casi inalcanzables, su ballet superaba incluso el de sus profesores. Sus cuerpos se complementaban, iban al punto de que solo ellos podían ser pareja el uno del otro.
Uhm, Agi-le dijo Vladi a Ágata-tenemos que prepararnos para el evento en Reims.
Si-contesto Ágata resuelta-después de el ballet de “el Cascanueces”, empezaremos a preparar unos actos para el evento.
Así fue como después de la presentación Vladi Y Agi se concentraron únicamente en el evento de Reims…Cada vez que los iban a ver estaban ensayando. Ágata debió pedir otras zapatillas y bajar más de peso y Vladimir también pidió una zapatillas nuevas pero el debió subir de peso…Hacían todo juntos, excepto dormir, debían para el acto que preparaban ser uno solo, una persona. Su sincronización debía ser perfecta. Sus compañeros, los que iban a ver quedaban impresionados, si antes creían que eran unidos, entonces ahora eran idénticos. Comían y terminaban juntos, sus pulsos eran iguales. Lo único que hacían era pasar casi dieciséis horas diarias juntos y el resto lo dormían o descansaban…así pasó el tiempo que faltaba para el evento y una semana antes lo dos partieron a Reims. Se demoraron dos horas en auto en llegar a Francia y otros tantos minutos en llegar a Reims, el celular de Ágata no dejaba de sonar y vibrar, y el de Vladimir tampoco se quedaba atrás. Manuel y Hurazzo eran los que les llamaban preguntándoles por cuándo llegarían. Ya hacía el ocaso del día ya estaban los seis amigos reunidos y juntos, paseando por las calles de la romántica ciudad de Paris, disfrutando de la libertad que se les había presentado.
Agi, creciste bastante durante este tiempo-comento Hurazzo a Agi mientras que Mary le veía celosamente y Vladimir los miraba de reojo-estas del mismo porte que Claudia.
Mmm… ¿tu crees?-agrego Ágata-no lo he notado.
Después de varias vueltas por París y la torre Eifel, los seis amigos volvieron al hotel donde se hospedaban, en Reims…al volver al hotel le avisaron a Ágata en la reopción que la estaban esperando en el restorán del hotel. Agi fue con Vladimir, sin embargo cuando estaban allí parecía en la puerta un cartel que decía:-“restaurant reservado”-.
Entremos igual-le dijo Vladimir a Ágata-no perdemos nada.
Ágata asintió y los dos entraron; ya estando dentro Agi fue recibida para su sorpresa por su familia casi completa. Sus tíos, su abuela, sus primos y sus padres estaban allí.
¿Creías que no vendríamos?-pregunto su tío a Ágata-nosotros también bailamos y vinimos a participar del concurso.
Vladimir y Ágata se quedaron mirando hasta que el padre de Ágata apareció por la espalda de ella y la levanto.
Estas más lata muy delgada-sentenció el padre de Ágata mientras le lanzaba una amenazadora mirada a Vladimir-, ¿has comido bien?, Vladimir ¿la has cuidado bien?
Vladimir se sonrojo un poco y Ágata también, luego la mamá de ella le pidió a su marido que los dejara tranquilos. Entonces cuando Agi estuvo de nuevo en el suelo la abrazo y le besó la frente.
En verdad que has crecido-agrego su madre-¿y cómo estas para el evento?
La mamá de Ágata se l llevo dejando a solas a Vladimir y a su esposo…Vladimir parecía nervioso, el papá de Ágata jamás lo había mirado bien, por lo que se limito a preguntarle cómo estaba, sin embargo el padre de su pareja volvió a mirarle amenazadoramente.
Dime, Vladimir-se pronunció rudamente el padre de Ágata-¿hasta cuándo vas a jugar el jueguito de mejor amigo de mi hija? Si la quieres díselo o te separare de ella para siempre.
Vladimir se quedo helado observando fijamente al padre de Agi mientras intentaba mantener su cabeza fría para así contestarle adecuadamente.
Yo, lo acepto-empezó Vladimir-me gusta su hija, no como amiga sino como mi pareja. Y aún creó que no es tiempo para decirle lo que siento por ella. Yo la respeto y siempre intento protegerla incluso de ella misma, pero como le dije, aún es muy pronto para decírselo.
Decirme qué…-pregunto Ágata repentinamente-papá ya estas molestando a Vladimir, que malo.
Vladimir y el padre de Agi se miraron fijamente, Ágata no entendía el por qué y ni se explicaba qué pasaba.
¿Bailemos?-pregunto Agi para romper el silencio y la seriedad que reinaba en ese instante –es que estoy tan aburrida.
Ágata tomo a Vladimir por el brazo y lo llevo al centro junto con el resto de su familia, quienes ya estaban bailando.
Sabes Vladi-comenzó Ágata, quien estaba posada sobre el hombro de Vladimir-creó que mi padre tiene razón, pero si tu no quieres preguntarme, por si quiero ser tu pareja además del baile, lo haré yo… ¿quieres salir conmigo?
Vladimir se paro en medio de un vals y la llevo arrastrando a un lado.
Eso no te corresponde ti-dijo Vladimir-soy yo quien lo debe preguntar, ¿además qué hacías escuchando conversaciones privadas?
Pues yo nada-respondió Ágata a la interrogativa de Vladimir-mi madre me dijo todo lo que ocurría y decidí actuar por eso llegue en es momento.
Entonces, ¿u no escuchaste nada?-agrego Vladimir, mientras su rostro comenzaba a sonrojarse como nunca lo había hecho-…tu… ¿quieres salir conmigo?, ¿quieres ser i pareja?
Ágata no le contesto, se limito a besarlo y después de eso le dio un sonoro.-Si-.
…una semana después el evento en Reims dio inició, los seis amigos se inscribieron a todas las competencias que pudieron. Pero el más importante para ellos fue el da la competencia de ballet libre, allí se habían inscrito solo figuras importantes y destacadas del ballet. La competencia esa constaba de cuatro etapas donde los bailarines debían demostrar sus habilidades. La competencia en sí duraría casi tres semanas y el concurso que ellos tomaron solo dos días, que resultaron ser los últimos y donde se avisaría quiénes serían los mejores bailarines de ballet. El concurso se había convertido en un tipo de olimpiadas olímpicas solo para bailarines.
Durante el evento, muchos bailarines, especialmente de ballet hablaban de la pareja mágica, del Hada Rosa y de la Rosa Blanca. Los seis amigo quienes sabían de quienes hablaban se mantenían siempre juntos sin importar qué ocurriera, iban a todos lados juntos, por lo que nadie intentaba acercarse.
A pesar de que en evento era para unir los lazos divididos de las diferentes academias en el evento se respiraba un aire malicioso y de rivalidad, para Ágata la situación le resultaba un tanto molesta, no obstante Vladimir siempre estaba ahí, para ella. Y más ahora que salían juntos…Sin embargo, un día en que Ágata se retrazo y sus amigos y Vladimir partieron al evento, Agi se encontró con una pareja de bailarines, ambos hombres, que se le acercaron amenazantemente.
¿Qué hace aquí un aniña como tu?-pregunto uno de los bailarines, que al abrirle los ojos a Ágata acentuaba más el azul de estos-¿quién eres?
¿De cuál academia vienes?-pregunto el otro bailarín que abrazaba al primero-.
Ágata intento hacerse a un lado, pero los dos se le acercaban más hasta que la tuvieron completamente acorralada a la pared del recinto.
Soy Ágata Linares-respondió temerosa Agi a los bailarines-vengo de la Academia de Inglaterra. Yo y mi pareja, Vladimir somos los únicos representantes de la Academia.
Los dos bailarines se hicieron atrás unos cuantos pasos y se miraron entre sí, luego con el ceño fruncido se le acercaron mucho más que antes. Agi comenzó a sollozar y les pidió la dejaran tranquila, ero los dos no lo hicieron. Fue entonces que llegó Vladimir al rescate de Ágata y saco a los dos de su lado de una sola patada. Y Agi fue a refugiarse a los brazos de su amado llorando.
Te demorabas mucho-murmuro Vladimir a la oreja izquierda de Ágata, quien aún lloraba desconsoladamente-gracias a Dios llegue justo tiempo. Sino quién sabe…
Los dos se fueron caminando lentamente hasta el lugar del evento y se reunieron con sus amigos después de que Ágata se hubo calmado.
Durante el evento participaron en talleres de aplicación y teoría. Desde cómo tomar mejor a su pareja si esta es hombre o mujer a clases básicas de pliés y piruettes. Por supuesto, pronto los demás bailarines se dieron cuenta de las facultades de Vladimir y Ágata. Por lo que les empezaron a temer.
Al día siguiente como no había ningún evento en el que Ágata tuviera que participar fue a ver la competencia de tango para apoyar a su tío y su abuela, ambos parejas en el tango. Se quedó unos minutos observando y luego fue al sector de bailes de salón a ver a sus padres, allí se quedó hasta que termino la competencia y luego corrió a otro salón a ver a sus primos, quines hacían baile entretenido.
Así transcurrieron los días hasta que llegó el día de la gran competencia. Estaban las tres parejas listas, Claudia, Mary y Ágata en sus zapatillas de puntas con las mallas y sus tutus, y los chicos con sus medias y mallas apretadas. Los seis eran el centro de atención o más bien Vladimir y Ágata lo eran, allí frente a todos se encontraban los tan renombrados Rosa Blanca y Hada Rosa respectivamente.
En la competencia se encontraban veinte parejas que competían y todas se veían muy capaces, no obstante ninguno de los seis se intimidaba. De pronto, cuando ya todos los cuarenta bailarines se encontraban en la pista, una voz proveniente de los parlantes que estaban dio las reglas.
Bienvenidos…-comenzó una voz masculina-les damos la bienvenida a la élite del ballet, a los mejores bailarines de los cinco continentes…-la voz hizo un alto y prosiguió una voz femenina-en esta competencia se verá ala mejor pareja del mundo, así que den lo mejor. Y las ahora las reglas…Sólo deben divertirse. Durante la primera ronda diez parejas, la segunda ronda se irán cinco más y la tercera ronda se irán tres y por último las dos últimas parejas nos darán lo mejor mañana para demostrar su supremacía en este evento de nivel mundial…-la voz femenina se apago y continuo la voz masculina-El tiempo máximo de cada presentación son diez minutos y luego los jueces, quienes provienen de las academias más prestigiosas les darán sus puntajes.
Cuando las voces finalizaron la entrada las veinte parejas saludaron al público y luego se retiraron.
Durante la primera ronda, tal como lo habían anunciado se fueron diez parejas. Dos de Australia, tres de Japón, una de Rusia y cuatro de Francia. A la siguiente ronda se fueron las cinco parejas, una de Francia y cuatro de Chile. La tercera ronda estuvo marcada por un estilo más libre que el de las anteriores rondas, se fueron tres parejas, una de Australia y dos de Chile, entre los que estaban Claudia y Manuel. Las rondas se habían terminado y ahora todos se marchaban para seguir al día siguiente con la última ronda definitiva, en la que se daría el nombre de la pareja ganadora.
Por fin era el segundo día de esta competencia y la última ronda, solo quedaban Hurazzo y Mary contra Vladimir y Ágata. Aunque los cuatro se alentaban a seguir aún así se sentía los tensos lazos de la rivalidad.
Al igual que el día anterior usaron tutus y mallas, no obstante Vladimir y Ágata no.
Los primeros en salir fueron Mary y Hurazzo, quienes interpretaron el “Lago de los Cisnes”. Fue un espectáculo inolvidable y sorprendente. Sus puntajes fueron superiores a los del día anterior, alcanzando los cuarenta y tres puntos sobre cincuenta.
Después vino el Hada Rosa y la Rosa Blanca, ellos interpretaban “Romeo y Julieta”, no obstante sus ropas parecían molestarles. El primer minuto de la presentación los pasos fueron lentos pero bien ejecutados. La música iba de acuerdo a lo de siempre, sin embargo luego del primer minuto la música cambio y se convirtió en algo más moderno y rápido, usando de fondo o como eje principal a la misma música de Romeo y Julieta. Fue entonces que Vladimir le quito de un tirón el tutu a Ágata y esta apareció con una malla amarilla fosforescente, Vladimir se dio una vuelta rápida y también apareció con la misma malla amarilla fosforescente.
Todos se habían revolucionado, los jueces veían el baile pacientemente, Mary estaba a no más poder con sus celos y Hurazzo parecía más serio que de costumbre. Mientras el público, que en su mayoría eran los bailarines del día anterior estaban atónitos. De repente Ágata se acerco más de lo que estaba antes a Vladimir y de un salto, este la levanto por la cintura y la elevó por los aires, muchos metros más arriba de su cabeza. Al verse tan arriba Ágata comenzó a dar volteretas hasta caer nuevamente en los brazos de Vladimir, quien la sujeto con fuerza y a la vez con mucho cuidado. Al finalizar la presentación los dos quedaron tiernamente abrazados. Por unos segundos el público quedó en silencio absoluto después del final de l apareja, pero una vez se hubieron repuesto el público estallo en ovaciones que no cesaron sino hasta que de nuevo las voces surgieron.
Vaya, vaya, vaya, pero ¡¡que presentación!!-dijeron al unísono las voces masculina y femenina- y ahora veremos los puntajes de esta fenomenal pareja- se hizo una pausa enorme y los jueces dieron el puntaje a las voces y estas lo transmitieron-¡Puntaje perfecto! Cincuenta sobre cincuenta. Estos chicos son los campeones mundiales.
Ágata se tiro a los brazos de Vladimir quien la levanto con sus brazos dando vueltas, Hurazzo y Mary fueron hasta donde estaban los dos y les dieron sus felicitaciones…
Felicidades-dijo Hurazzo-.
Felicidades-repitió Mary-En hora buena. Son los campeones mundiales, felicidades.
Luego de ello los seis amigos se devolvieron a sus respectivos países, excepto Vladimir y Ágata quienes se quedaron más tiempo en Francia, ellos se despidieron de Hurazzo y Mary en la estación y de Claudia, Manuel y la familia de Ágata en el aeropuerto de París.
Después Vladi y Agi pasearon por París por tres días, en los que visitaron Disney. Subieron hasta lo más alto de la Torre Eifel y pasearon pos los alrededores del Louvre. No obstante los tres días se fueron volando por lo que al cabo de estos días tuvieron que ir a la estación para tomar el bus que los llevaría de vuelta a Inglaterra.
Después de dos horas de viaje en bus se bajaron y caminaron un largo trecho hasta llegar a la Academia…Cuando llegaron los dos, fueron recibidos con gran alegría por sus profesores compañeros, no obstante durante la celebración que hicieron para los dos, Vladi y Agi se quedaron dormidos sobre la misma banca en que Ágata había llorado antes de una navidad.
Vladimir y Ágata siguieron bailando en la Academia de Inglaterra como los mejores bailarines del mundo y durante la primera presentación después del evento en Reims, mostraron al mundo nuevamente la técnica empleada. Luego de ello, es técnica fue intentada por muchos bailarines, no obstante fue catalogada como una leyenda porque nadie la logro volver a hacer, nunca más, ni siquiera se acercaron a como era de verdad.
Ágata y Vladimir se quedaron con sus nuevos apodos, el Dios y la Diosa del Baile. El video que se grabo en aquel evento fue subido a Youtube.com, no obstante y a pesar de que las siguientes generaciones tenían todo para alcanzar el nivel de los Dioses, nunca nadie los alcanzó. Ellos se convirtieron en leyenda y fueron recordados por la posteridad.



Fin

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